domingo, 28 de diciembre de 2008

28 de diciembre triste aniversario de la represion manfredotista en el Hospital Rio Grande(28/12/2001)






LA REPRESIÓN: "¿CÓMO LE EXPLICO A MI HIJO LAUTARO?"
Hace 5 años que vivo en Río Grande, una ciudad tranquila, que parece no reaccionar a nada, ni siquiera a la ofensa permanente, pero hoy, hoy la descubrí.
Hace 5 años que, en Río Grande vivo de mi trabajo de periodista lo más honestamente posible, tengo una esposa, Silvana, y la luz de mis ojos, Lautaro de solo casi 3 años a quien tuve que explicarle que las marcas en el cuerpo, el pelo sucio y la respiración entrecortada solo formaban parte de mi trabajo. Nada mas ni nada menos.
Cerca del mediodía una de mis fuentes me convocó al Hospital de Río Grande "porque había un poco de bochinche". Con un colega (J.C.Villagra) llegamos temprano, cuando solo era bochinche.
¿Sabés con que nos encontramos? Con los médicos, las enfermeras, las mucamas, maestranza y demás pidiendo la renuncia de la secretaria de Salud, María Rosa Sahad.
La Dra., luego de nuestra requisitoria nos recibió con una sonrisa, como si nada pasara, recalcando que éste era un problema salarial de un grupo de irresponsables y que aquí no pasaba nada. Quizás con algo de incredulidad y mucho de ingenuidad se me ocurrió preguntarle si luego de un año tan conflictivo no había pensado en renunciar, la respuesta fue tan tajante como brutal "a mí me puso Manfredotti y solo me saca Manfredotti".
Inmediatamente después la policía intentó desalojar por la fuerza el sector del Consejo de Administración y médicos y enfermeros lo evitaron.
Dentro del despacho de la Dra., el panorama era totalmente distinto. El Dr. Alejandro Fotheringham esgrimía cual guardia prusiano un mástil de la bandera que usaba como lanza para atacar a periodistas, empleados, médicos y enfermeros. Tuve miedo, esta gente realmente esta loca.
Horas después llego al hospital quizás el más mediocre de los funcionarios fueguinos, Guillermo Lindl, como de costumbre soberbio, pedante y por sobre todas las cosas aplicando poder. Inmediatamente nos dimos cuenta todos, que con la llegada de Lindl solo se podía transitar el camino de la violencia y la mediocridad. Y así sucedió. Y fue el espanto.
Detrás de Lindl hizo su aparición el Juez de las denuncias cajoneadas, Alberto Aragone, quien solo se hizo notar por lo esperado. Luego de dos intimaciones ordenó la represión. La más feroz que recuerda Río Grande. ¿Sabés qué? Aragone lo hizo, como lo hizo Tocagni en Semana Santa. No aprendieron nada.
Cerca de las 19, la policía. Gases, balas de goma en cantidades siderales y toda la violencia desplegada. Trompadas, palos, gomazos, patadas, para todos (periodistas incluidos). No les importó nada, ni los viejos internados ni los chicos en terapia, nada. Solo palos y violencia. La policía de Lindl.
¿Sabes que pasó? Que el hospital y sus inmediaciones se llenó de gente. Con cacerolas, solo haciendo bochinche y a nosotros nos dolía el cuerpo por la paliza recibida (no sé como explicarle a mi hijo que las marcas en las piernas y en la espalda son por el trabajo) y el alma. Nos dolía el alma. Te lo juro. A todos.
Esta gente no entendió nada. Piensan que a fuerza de palos la cosa se calma, están equivocados. Piensan que la rosca nos interesa, están equivocados. Piensan que no los conocemos, están equivocados.
Pienso que la Dra. Sahad no es como dicen todos en el hospital "una renga hija de puta", estoy convencido que es nada más ni nada menos que una pobre mujer presa de sus ambiciones. Pero jamás le voy a perdonar que nos hayan pegado por trabajar, por su capricho, por su falta de conciencia, por la brutalidad que pidió y obtuvo.
¿Alguno de los integrantes del Nuevo Gobierno de la Provincia se dio cuenta de lo que pasa? ¿Saben que la gente los repudia?
Cuando llegué a cubrir el bochinche, pedían aplaudiendo y en paz la renuncia de la Dra. Sahad. Cuando todo terminó pedían la renuncia de todos, Lind, Sahad, Del Estal (su marido, Toledo, delegado de Obras Sanitarias permaneció mas cerca de los policías que de los trabajadores), Seliman, Gorosito, Paderne, Marino y por supuesto Gallo y Manfredotti.
Con la gente, solo un legislador, Horacio Miranda, tres concejales, Catucci, Donatti (golpeado por la policía) y Pérez. ¿ Y los demás?
Quedo claro, de un lado los que quieren un país mejor para nuestros hijos, (para todos los Lautaros) y del otro los que no entienden nada y solo saben reprimir, rosquear y gastar nuestra plata. Pobres tipos, no entienden nada.
Guillermo Lacaze, periodista, papá de Lautaro

DURANTE LA MADRUGADA EVACUARON A LA DOCTORA SAHAD
Cerca de las cuatro de la madrugada, luego de permanecer casi doce horas en una oficina del primer piso del Hospital Regional de la ciudad de Río Grande, los manifestantes aceptaron que la secretaria de Salud, María Rosa Sahad, pudiera retirarse del nosocomio.
Llevada en andas por el personal policial, Sahad recibió insultos y gritos de partes de los trabajadores de la salud que se encontraban en el hall. Según periodistas presentes, ni en ese momento Sahad pudo borrar su "sonrisa soberbia" de la cara. Personal policial de la ciudad de Ushuaia había llegado a Río Grande para sumarse a las fuerzas de seeguridad.
Durante la mañana la calma retornó al hospital y se procedía a la limpieza del mismo. Las instalaciones están totalmente deterioradas y hay un peregrinaje de la población para observar el saldo físico de lo ocurrido durante la brutal represión del viernes por la tarde.
Los trabajadores de la salud esperan mantener un contacto con las autoridades del Gobierno provincial durante este fin de semana. El sector más "radicalizado" del Ejecutivo fueguino impulsaría, a partir de las filmaciones y fotos, sumariar, denunciar y cesantear a los participantes civiles de la refriega, situación que no aportará a la "paz social" que predican otros funcionarios.
En tanto, durante la mañana del sábado en la capital provincial una manifestación de 200 personas recorrió el centro portando una bandera argentina y golpeando cacerolas como signo de repudio a la represión policial ordenada por el Juez de Instrucción, Alberto Aragone.

NO DEJARÁN SALIR A SAHAD Y ESPERAN A LA GENDARMERÍA
Los trabajadores de la Salud del Hospital Regional de la ciudad de Río Grande decidieron por votación unánime permanecer en el hall del nosocomio y no dejar retirar del mismo a la secretaria de Salud, María Rosa Sahad. Mientras tanto, personal de Gendarmería ya se encontraría en la ciudad patrullando sectores aledaños al hospital, el barrio AGP y la casa del vicegobernador Daniel Gallo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sos un chiste